Pequeños Pasos

Grandes Resultados

Hacer pequeños cambios sostenidos en tus hábitos diarios es más efectivo a largo plazo que intentar hacer todo al máximo y luego dejarlo. La consistencia en pequeños esfuerzos transforma tu bienestar de manera duradera y significativa. A continuación, encontrarás los pilares esenciales para prevenir el burnout. Estos hábitos simples y accesibles te permitirán tomar el control de tu bienestar mental y emocional.

😴 Sueño adecuado

El sueño es fundamental para la salud integral debido a su papel en la restauración física y mental. Durante el sueño, el cuerpo se regenera y repara, fortaleciendo el sistema inmunológico y facilitando la recuperación muscular. A nivel mental, el sueño es crucial para la consolidación de la memoria, el aprendizaje y la regulación emocional. Además, contribuye a la salud cardiovascular al regular la presión arterial y las hormonas. Un sueño adecuado mejora el rendimiento físico y mental, promoviendo una mayor resistencia y capacidad de concentración. Por lo tanto, mantener hábitos de sueño saludables es esencial para optimizar la salud y el bienestar a lo largo de la vida.

¿Por dónde puedo empezar? Elige alguna de estas sugerencias:

Desconéctate de pantallas 60 minutos antes de dormir: Reduce la exposición a la luz azul que puede afectar la producción de melatonina, la hormona del sueño.

Establece un horario regular para dormir y despertar: Ayuda a regular el ritmo cir-cadiano y mejorar la calidad del sueño a largo plazo. Intenta que sean entre 6 a 8 hs.

Crea un ambiente propicio para dormir: Asegúrate de que tu habitación esté oscura, fresca y tranquila para facilitar un sueño reparador.

⚖️ Alimentación balanceada

Una alimentación balanceada es crucial ya que proporciona los nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y antioxidantes que apoyan el funcionamiento adecuado del cuerpo, incluyendo la respuesta al estrés. Al mantener estables los niveles de azúcar en sangre con alimentos que incluyen carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables, se previenen los altibajos de energía que pueden contribuir al estrés y la fatiga. Además, una dieta nutritiva fortalece el sistema inmunológico, reduce la inflamación y puede influir positivamente en el estado de ánimo al apoyar la producción de neurotransmisores relacionados con la regulación del humor.

Un primer paso podria ser…

Beber agua: es crucial para el cerebro, ya que mejora el rendimiento cognitivo, la concentración y la memoria al mantener un equilibrio adecuado de líquidos y apoyar la producción de neurotransmisores clave para la comunicación neuronal y el manejo del estrés.

Elige desayunar salado, y meriendas saludables como frutas con yogur o nueces: Estabilizan los niveles de energía sin picos de azúcar.

Reduce azúcares refinados y alimentos procesados: Ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y mejora el estado de ánimo. Si no reconoces los ingredientes en la etiqueta, es probable que sea un alimento ultraprocesado. 

🏃 Movimiento

Incorpora actividad física regular en tu rutina diaria, como caminar, correr, practicar yoga o ejercicios de estiramiento. La actividad física es crucial para la salud del cerebro y la prevención del burnout, ya que mejora el estado de ánimo liberando endorfinas, reduce el estrés disminuyendo los niveles de cortisol, y fomenta la neuroplasticidad y la neurogénesis. Además, contribuye a un sueño reparador, aumenta la energía y la productividad, y fortalece la resiliencia frente a las adversidades. Estos beneficios combinados ayudan a mantener un equilibrio mental y emocional, esencial para evitar el agotamiento.

Caminatas cortas después de las comidas: Realiza caminatas breves de 10 a 15 minutos después del desayuno, almuerzo y cena para mejorar la digestión y reducir el estrés acumulado durante el día.

Estiramientos de 5 minutos cada hora: Tómate unos minutos cada hora para estirar los músculos principales, lo cual ayuda a aliviar la tensión muscular y a mejorar la circulación sanguínea, reduciendo así el estrés.

Intervalos de actividad física durante las pausas: Aprovecha las pausas cortas para realizar ejercicios simples como saltos, flexiones o abdominales, promoviendo la liberación de endorfinas y mejorando el estado de ánimo.

🌼 Grounding y naturaleza

Pasar tiempo al aire libre y practicar grounding, como caminar descalzo sobre césped o tierra, reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y restaura la atención mental. El grounding disminuye los niveles de cortisol, reduce la inflamación, mejora la calidad del sueño y alivia el dolor. Además, equilibra el sistema nervioso autónomo, mejora la circulación sanguínea y proporciona electrones libres que actúan como antioxidantes, promoviendo una sensación de bienestar y relajación.

Breves descansos al aire libre: Aprovecha las pausas cortas durante el día para salir al aire libre, respirar profundamente y observar el entorno natural que te rodea, lo cual puede revitalizar la mente y reducir el estrés acumulado.

Tomar pequeños descansos al sol: Dedica unos minutos al día para tomar pequeños descansos bajo el sol, preferiblemente en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, para obtener vitamina D de manera natural y mejorar el estado de ánimo.

Optimiza el espacio de trabajo: ¡Prepara tu lugar de trabajo de manera eficiente! 

Personaliza tu Espacio: Añade elementos que te motiven, como fotos o plantas.

Luz Natural: Si es posible, sitúa tu escritorio cerca de una ventana para aprovechar la luz natural. Esto no solo mejora la iluminación, sino que también puede aumentar tu bienestar general. 

Luz Artificial: Usa lámparas de escritorio con luz ajustable para reducir la fatiga visual. La luz blanca o azul es ideal para la concentración. 

Buena ventilación: Es fundamental que tu espacio esté bien ventilado para mantener el aire fresco y limpio.

Fortalece la gratitud por todo lo que pudiste hacer hoy. Un 10% sostenido en el tiempo es mejor que un 100% por 20 dias.

Por último, te proponemos  una serie de estrategias que podrán ayudarte a rebajar tu nivel de agotamiento actual:

📱

Identifica y controla cuánto tiempo pasas conectado.

🧠

Toma un descanso cognitivo cada 90 minutos para recargar tu impulso.

✏️

Plantea objetivos realistas y realizables. Escribe un plan de acción.

👋

Reconócete y gratificante diariamente por tus esfuerzos y logros.

🥑

Trata de no almorzar o desayunar en el escritorio de trabajo. Cambia tus espacios, identifica tus límites profesionales y académicos.

🗨️

Habla con amigos y compañeros de temas no vinculados al trabajo.

🔥

Ten cuidado con la autoexigencia excesiva.

🤓

Relativiza y prioriza: Enfócate en lo más importante y no te agobies por lo demás.

🫶

Cambia la culpa por la responsabilidad.

💜

Promueve un diálogo interno positivo: trátate bien.

🪴

Cuídate y dedica al menos 15 minutos del día a cosas que te gustan o te relajan y libera tensiones.

🥲

Pide ayuda cuando la necesites y sé coherente contigo mismo.